TPS

permite a ciertos ciudadanos de países designados enfrentando situaciones extraordinarias y temporales, vivir y trabajar legalmente en los Estados Unidos durante un período determinado.

El TPS se otorga a ciudadanos de países que están temporalmente enfrentando condiciones extraordinarias y peligrosas, como conflictos armados, desastres naturales, epidemias u otras circunstancias extremas que impidan el retorno seguro de sus ciudadanos.

Los países beneficiados son: El Salvador, Honduras, Nicaragua, Haití, Nepal, Siria, Sudán, Somalia, Yemen  y Venezuela.

Los beneficiarios del TPS pueden obtener un permiso de trabajo temporal y no son sujetos a deportación mientras mantengan su estatus. Sin embargo, el TPS no proporciona una vía hacia la residencia permanente o la ciudadanía, y su renovación está sujeta a la revisión continua de las condiciones en el país de origen.

Es importante destacar que el estatus de protección temporal es solo temporal. Esto significa que el gobierno de los Estados Unidos puede finalizar el TPS para un país en cualquier momento una vez que considere que las condiciones que justificaron la designación ya no existen o han mejorado lo suficiente como para permitir el retorno seguro de los ciudadanos a su país de origen.